Una niñita de tres años fue discriminada por una cadena de comidas rápidas porque le faltaba su ojo derecho. La pequeña perdió el ojo cuando fue atacada por un perro de la raza Pit Bull.
La familia informó a los medios estadounidenses que solo quieren que su hija tenga una vida normal, pero esto no sucedió cuando fueron a comer al restaurante pues fueron obligados a abandonar el restaurante en Mississippi porque la apariencia de la pequeña Victoria incomodaba a los clientesEl caso está siendo investigado por la empresa, la cual se comprometió a actuar de forma apropiada.
"Tenemos cero tolerancia para este tipo de acciones hirientes e irrespetuosas hacia nuestros clientes", dijo un vocero de la cadena.
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